martes, 22 de diciembre de 2009

MOON(2009). Dir: Duncan Jones

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“A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. Seria eso, verdaderamente, ¿toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?”


ERNESTO SABATO

Moon es dirigida por Duncan Jones (como dato especial, es hijo de nada mas y nada menos que de el gran David Bowie). La historia nos centra en un futuro donde una poderosa multinacional extrae Helio-3 de la luna al ver que la tierra entra en una crisis de recursos energéticos. Sam Bell (Sam Rockwell) trabaja para la base Selene y su contrato dura 3 años. Su única compañía es la computadora Gertie (una clara influencia del HAL 9000 de 2001, en esta ocasión la voz la hace Kevin Spacey).Todo transcurre color rosa al saber que su contrato termina en dos semanas. Lo extraño empieza cuando Sam sufre una serie de alucinaciones que le producen un accidente en una extracción de gas. La corporación en estos casos, dispone de una estricta política para solucionar esta clase de problemas, que irán destapando otros nuevos dilemas. Y esto es lo que abrirá el conflicto dentro de la historia, porque tampoco quiero dañar lo que continua. La película hace distintas criticas al concepto de progreso, las preguntas dentro del imaginario de los recuerdos (similar a Blade Runner) y principalmente, que es lo que mas me llama la atención, el conflicto con uno mismo, envuelto en una atmósfera claustrofobica de soledad, rutina y conspiraciones que se van a ir desarrollando en el transcurso del relato.

Rockwell (Choke, The Green Mile) conmueve con su variada actuación y se convierte en el eje de atracción de un guión sencillo y contundente, que no tiene miedo de exponer sus marcadas influencias, recordándonos un poco que las historias se reciclan constantemente, en palabras de Jean-Luc Godard: “De lo que se trata no es de dónde tomas las cosas, sino de a dónde las llevas”. Los últimos diez minutos son bastante nostálgicos. Y para Duncan Jones, siendo su opera prima, se le proyecta un interesante futuro, y así como los sonidos de su padre, esperamos que se pueda ir reinventando con cada nuevo trabajo que saque a la luz publica. Muy recomendada.

“My images reflect in the enemies eye,

And his images reflect in mine the same time..”


I Against I

Massive Attack

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2 comentarios:

misspex dijo...

Sam Rockwell hace un gran trabajo, es un excelente actor.
Esperamos mucho de Duncan Jones, con ésta primera película lo hizo rebien.
Muy buena reseña, como todas las tuyas :)

Mariana Rojas dijo...

Yo aun guardo esperanzas de que la den en cine. Pero, creo que no me voy a aguantar! Buena reseña, si que si.

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