jueves, 25 de julio de 2013

Kill ´Em All - Trigésimo Aniversario




Hoy se celebran los treinta años del lanzamiento del Kill ´Em All, pieza clave en la historia del metal, en parte por su novedosa propuesta y también porque a la fecha se mantiene como uno de los preferidos de las masas. Y con toda la razón, ¡es buenísimo!

En la transición de los años 70 a los 80 el metal se fortaleció por primera vez como género adoptando para siempre las características rítmicas y melódicas que lo identifican en el inconsciente colectivo, a través de quienes conformaron la New Wave of British Heavy MetalNWOBHM, como por ejemplo, Iron Maiden, Judas Priest o Motörhead, bandas gigantes (no completamente homogéneas) cuya influencia se propagó por el mundo como fuego. Diamond Head, otra banda insignia de esta nueva ola influyó a estos chicos de California conocidos como Metallica, quienes cambiaron tempranamente el curso de los ochenta con su debut Kill ´Em All, trabajo con el que llevaron al extremo lo que estaba ocurriendo en Inglaterra. Así pues, dieron inicio a lo que se conoce como Trash, con este álbum que según muchos fanáticos, no han podido superar.

No hay tiempo ni espacio para profundizar en la novela que aquí empieza y que tiene que ver con la alineación de Metallica en aquel momento, pero cuando estaban creando este disco, aparte de Hetfield como cerebro y Ulrich como espina dorsal, los acompañaban Cliff Burton, el simpático y talentoso bajista que murió en 1986 y el parrandero guitarrista Dave Mustaine (cuya reputación se resume en ser el líder de Megadeth), quien ayudó a componer este álbum, pero quien fue despedido antes del lanzamiento por irresponsable. Juntos concibieron esta obra que te pone de buen humor, que te sorprende con su energía, que te pone a mover la cabeza.

En algunas memorias, Kirk Hammet recuerda que Kurt Cobain moría por Wiplash, que iba a un concierto de Metallica solo para verlos tocar esa canción. Yo por mi parte, podría recomendar cualquier tema del disco, como The Four Horsemen si quieren el clásico virtuosismo metalero, Jump in the Fire si quieren algo relajado y roquero, el coro pegajoso de Motorbreath, (Anesthesia) Pulling Teeth para el memorable solo de bajo, o Metal Milita para armar un pogo en cualquier parte. Hay mucho para destacar aparte de la fabulosa Hit The Lights con la cual inicia el disco (tocada en vivo aquí en 2010) y Seek and Destroy, cuya frecuencia en emisoras comerciales llama la atención sobre cuanto ha gustado este disco.

Para finalizar aclaro que aunque en varias oportunidades haya manifestado mi admiración por álbumes como LoadSt. Anger o el Death Magnetic, no quiere decir que no me guste muchísimo Kill ´Em All y los demás clásicos de la banda, aquellos que generon la leyenda y mantienen el culto. Por si acaso repito: la discografía de Metallica es brillante.

¡Feliz aniversario!




A continuación, el solo de bajo de Burton, presentado por Mustaine:


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