sábado, 27 de septiembre de 2014

Monster (R.E.M.) - Vigésimo Aniversario

Después del delicado Automatic for the People de 1992, con el que exploran nuevos territorios fundamentados en su particular estilo y habilidad musical, los R.E.M. regresan (ya con casi quince años de trayectoria a cuestas), para hacer un nuevo aporte con su noveno álbum Monster, gloriosa pieza de rock alternativo, con el que por fin se dejan contagiar del irresistible mood de la época, y obtienen un resultado exquisito.

La clave alrededor de este álbum es la distorsión, pues R.E.M. nunca le había dado el protagonismo a este elemento como lo tuvo aquí. Desde el primer segundo del riff de guitarra de la memorable What´s the Frequency, Kenneth?, el disco abre un portal sónico que significó al mismo tiempo una débil aceptación por la crítica especializada, pero también, un elevado estatus entre algunos seguidores que lo entendemos como una de las obras definitivas de 1994. Recuerdan la hipnótica Bang and Blame con su distorsión y eco? Personalmente, me encanta como Peter Buck usa la guitarra allí, con intervalos profundos entre acordes para darle espacio a los efectos para que desarrollen su ritmo y color propios que crean la canción. En este punto vale la pena mencionar el trabajo del productor Scott Litt, pues Monster es el quinto álbum que produjo junto a R.E.M., así que el resultado final también esta íntimamente relacionado con este aspecto.

Entre los otros hit singles tenemos Strange Currencies Tongue que juntas son el episodio clásico del disco en el que retoman un poco de su estilo suave donde la voz es lo principal. Por su parte, Crush With Eyeliner fue otro de los temas ganadores de este disco con Thurston Moore como invitado musical. En Let me In (tributo a Kurt Cobain) puede notarse con detalle que lo que en el pasado había sido un piano acompañando la voz de Stipe, en esta oportunidad es una guitarra cargada de efectos (fuzz, reverb, etc.). Finalmente, I Don´t Sleep I Dream es una de mis preferidas. Por cierto, las baterías en Monster son imperceptibles pero impecablemente interpretadas. Los clásicos beats del rock.

Aunque no es uno de sus álbumes mejores calificados, Monster es muy sólido y es una de las mejores expresiones del espíritu de esta banda y de la década de los noventa.

Feliz aniversario!



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