Este cortometraje de 1989 escrito y dirigido por Graeme Wood se divide en tres partes, donde se nos expone a manera de registro policial una serie de escenas que recrean algunos suicidios cometidos por personas jóvenes durante los años sesenta.
Aunque la temática a primera vista podría parecer algo morbosa, creo que Wood hizo un trabajo sobresaliente dándole al corto una tonalidad especial gracias -entre otras cosas- a la música y a los planos cerrados, revelando detalles que hablan de las víctimas más allá de sus cadáveres y de sus terribles muertes. Además logra con notable sensibilidad una atmósfera cargada de melancolía y romanticismo.
La recreación de las situaciones está tan bien planificada que aun después de mucho tiempo de haberlo visto, me pregunto si lo que veo en la pantalla es real o no. Sobra decir que su contenido es fuerte, pero seguramente ustedes encontrarán varias cosas interesantes en esta gran obra del director australiano.
viernes, 7 de mayo de 2010
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4 comentarios:
Uyyy... si, en verdad que es impresionante, sobre todo el de la mujer en la tina... Queda uno con la duda de si... el video es real o no...
No lo conocía y está demasiado bueno! Gracias.
Es cierto, muy bien logrado. Lo que más me impresiona son las miradas muertas, las moscas y los ojos vidriosos en los actores, eso va mas allá del maquillaje me parece.
yo encontré esta serie buscando sobre ian curtis hace un tiempo y me marcó bastante, sobretodo porque lo ví sin saber q era una reconstrucción. y la música! ese sonido de la aguja en el vinilo rayado... es tremendo detalle. q buen post
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