sábado, 13 de junio de 2015

About Time - Vigésimo Aniversario


Una de las bandas claves del neo-punk, melodic hardcore o la "tercera ola del punk" son los californianos Pennywise. Reconocidos entre otras cosas por su rápido estilo y por impulsar una convergencia entre los skaters y los surfers, esta banda tiene cerca de tres décadas de actividad, un compromiso intachable con su causa, y unos álbumes excelentes.

Aunque gozaron de algo de la prosperidad económica que sus compañeros The Offspring, Rancid y Green Day trajeron sobre el género y sobre el sello Epitaph, Pennywise mantuvieron un bajo perfil y un foco sobre lo que estaban haciendo. Así, continuaron un respetable ascenso de calidad después del excelente Unknown Road (1993) y en junio 13 de 1995 estrenaron About Time, una bomba punk que he escuchado desde entonces y que me sigue sorprendiendo por su solidez y por cuanto me gusta sin importar cuan viejo me sienta.

Abriendo magistralmente con Peaceful Day, este álbum pega duro desde el primer segundo y nunca afloja. De entrada ya se nota un trabajo acertado en producción a cargo de Jerry Finn y Mr. Brett Gurewitz (responsables del sonido en muchos álbumes del género) quienes le dieron muchísimo ataque a la batería, tonos altos al bajo, y sobre ésa veloz y limpia base rítmica, la guitarras de Fletcher se escuchan como nunca mientras la voz de Jim te cuentan estas historias relacionadas con la vida y el tiempo (sin ser un álbum conceptual).

Aunque About Time tiene himnos como Perfect People, Try y Same Old Story (video), la verdad es que de principio a fin es la pieza sólida por excelencia. Si tuviera que dividirlo para recomendar podrían llamar la atención Waste Of Time, Searching, Not Far AwayFreebase y It´s What You Do With It. Aunque claramente homogéneo, About Time tiene sencillas dinámicas que lo hacen brillar tales como coros, cambios de velocidad, paradas repentinas, punteos de guitarra y mensajes sinceros.

Finalmente hay que señalar que este fue el último álbum en que participó el bajista original Jason Thirsk, quien desafortunadamente se suicidó un año después. Aunque en el caso de este género no es particularmente traumático reemplazar este instrumento, puedo decir que de ahí en adelante si se nota un leve cambio en razón de la ausencia de Jason, quien había ayudado a consolidar el sonido característico de Pennywise.

Veinte años después me complace confirmar mi visión sobre este álbum que fue y continúa siendo mi favorito del género. Feliz aniversario!




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