Sobre LA ETERNA NOCHE DE LAS DOCE LUNAS

La Eterna Noche de las Doce Lunas es el último trabajo de la documentalista colombiana Priscila Padilla, en el cual se registra con detalle y estilo un rito ancestral de transición de las mujeres Wayuu, frente al riesgo latente de que quede en el olvido. Creo que el resultado es muy bueno porque como colombiano que ha visitado la Guajira, si bien tengo algunas referencias de este grupo étnico, gran parte del retrato Wayuu que muestra el documental era nuevo para mí, pues revela partes importantes de su cosmogonía y su rutina diaria que permanencen desconocidas para nosotros los arjunas o personas ajenas a su comunidad.

Es la primera aproximación que tengo al trabajo de Padilla y considero que hizo un excelente trabajo en la realización de este documental, en donde casi todos los créditos son para ella. Haber logrado entrar, convivir y registrar a la comunidad (y a Pili, la niña) Wayuu merece reconocimiento porque no es una tarea fácil, sobre todo, teniendo en cuenta que fue por mucho tiempo. Ahora, el único "pero" que encontré es que siendo el concepto del tiempo para los Wayuu personaje principal aquí, no queda claro cuando empieza a contar y como transcurre en la historia. Esto, teniendo en cuenta que la edad de llegada de la primera menstruación varía entre mujeres y en esta historia el importante evento quedó difuso, así que no se con certeza de cuanto tiempo estamos hablando. Se me ocurren varias razones que justifican esto, así que no hay problema.

La fotografía y la imagen son un punto a favor del documental que me recordó lo bueno de Los Viajes del Viento de Ciro Guerra. Por su parte, aunque creo que no hay mucha música autóctona, el trabajo de audio en diseño sonoro y musicalización acompañan muy bien las imágenes, dándole un buen potencial de exhibición y de buena recepción.

Calificación 4 / 5