(No se espanten con la portada..)
Aunque el rock ha sido, es y continuará siendo mi preferido, el funk siempre llamó mi atención por varias razones. En primer lugar, su groove es increíblemente contagioso. Segundo, tiene una complejidad rítmica muy interesante y además, tiene mucha fuerza. Siendo uno de los padres fundadores, James Brown es un punto de partida necesario para iniciarse en el género, así que, una vez habiendo superado el tema Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine que tanto hemos escuchado, la historia me llevó 40 años atrás cuando Brown produjo su mejor serie de álbumes de estudio, entre una extensa discografía marcada por el éxito de sus grabaciones en vivo.
Aprovecho para dar algo de crédito a la banda sonora de la película inglesa Lock, Stock and Two Smoking Barrels de Guy Ritchie ya que dos temas de su banda sonora, The Boss y The Payback corresponden a esta época de Brown, siendo la segunda, un atajo para llegar aquí.
En diciembre de 1973 salió al mercado The Payback, uno de los álbumes más importantes de James Brown. De sus 8 temas, el más corto dura poco menos de seis minutos, lo que deja ver lo importante de la improvisación (jam) en este trabajo, que no es completamente funk, sino también, soul (la primera escuela del hombre). Aunque no es tan enérgico como uno esperaría tras escuchar Payback (el tema), aquí hay un material bien fino que los interesados en la materia deberían revisar, con el increíble trabajo de vientos, guitarras, bajo y muchos otros instrumentos, junto a la gran voz de don James.
Recomendadas, Take Some...Leave Some y Mind Power.
Feliz aniversario!
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