The Downward Spiral - Vigésimo Aniversario

Producido por Trent Reznor a los 29 años, The Downward Spiral recoge el estilo dance techno del debut Pretty Hate Machine y el metal guitarrero del Ep Broken para crear una pieza genial que se expande en todas las direcciones hasta lograr lo único e irrepetible. Para empezar, el montaje y adaptación de su propio estudio en la famosa mansión Le Pig (10050 Cielo Drive, Los Angeles) fue un gran acto creativo que le aporta un toque especial al resultado. Allí vivió durante 18 meses y fue el laboratorio donde vieron la luz los temas que componen el ábum (además del Broken, y el Portrait of an American Family de Marilyn Manson). En ése momento Reznor continuaba el camino hacia la independencia, pasando de TVT Records a Interscope Records y fundando en el proceso su propio sello, Nothing.

Durante ésos meses, Reznor se consagró como genio ya que sacó el mejor provecho del hardware y sofware disponible en la época, así como de los instrumentos musicales. Todos los sonidos tienen tratamientos especiales y es difícil distinguir entre lo análogo y lo digital así como entre acústico y lo electrónico. A su vez, los temas se componen de múltiples pistas y capas que los hacen robustos y complejos, razón por la cual fueron tan buen insumo para el memorable álbum de remezclas Further Down The Spiral. Aunque los créditos son para el, lo ayudaron en producción importantes figuras como el productor inglés Mark “Flood” Ellis con quien ya había trabajado, Adrian Belew guitarrista experimental de King Crimson, Stephen Perkins baterista de Jane´s Addiction entre otros.

Musicalmente, tiene picos de ruido y valles de tranquilidad y muchas paradas en seco. Tiene los golpes metálicos (tipo Mr. Self Destruct) y los ritmos milimétricos (como en Heresy) del industrial y por otro lado, las distorsiones más poderosas posibles para las guitarras eléctricas, que presentes todo el tiempo, pareciera se transformaran en otro instrumento.  De vez en cuando, se asoma la banda de rock (como en Ruiner) que nos recuerda a los músicos que acompañaron a Reznor en el disco y en la inolvidable Self-Destruct Tour, Danny Lohner, Chris Vrenna y Robin Fink, a quienes los fans recordamos con cariño por hacer Nine Inch Nails más chévere de lo que ya era.

Por si fuera poco, es un álbum conceptual con una historia y personaje a través de sus temas y, tiene un arte divino que inspiró más cosas interesantes, como por ejemplo, el sofisticado video para Closer de Mark Romanek y el de March Of The Pigs, dirigido por Peter Christopherson (ex Hipgnosis y ex Throbbing Gristle), quien desde un acercamiento minimalista a la banda, retrata también el espíritu del álbum.

Tanta calidad musical y al mismo tiempo, tantos detalles finos como iniciar el disco con un sample de la increíble THX1138 de George Lucas o terminarlo con los tres acordes fuertísimos de guitarra eléctrica al final de la desgarradora Hurt, la instrumental A Warm Place o,  la batería grabada por el propio Reznor hacia el final de Piggy, hicieron del Downward Spiral el mejor álbum de Nine Inch Nails, lo que quiere decir que es uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.

Feliz aniversario!