(Por Santiago García-Herreros)
Lanzado en julio de 1994, Re, el segundo disco de Café Tacvba, representa el clímax de la ingeniosidad de la banda y para muchos, el mejor álbum de rock latino de la historia. En efecto, en 2012 la revista Rolling Stone lo catalogó como tal, y hasta la crítica extranjera lo compara con el White Album de The Beatles por su diversidad. Y es que es esa diversidad lo primero que impacta de Re: la riqueza musical que se desenvuelve en diversas facetas a lo largo del álbum.
El álbum explora varios géneros musicales de forma separada. Ejemplo de esta marcada variedad de géneros son: La Ingrata (rancheras/norteño), Esa Noche (bolero), El Aparato (ritmos autóctonos mexicanos), El Ciclón (rock), El Borrego (hardcore electrónico), Ixtepec (Pop), por solo mencionar algunas canciones.
Luego, el disco encuentra su propia identidad con un sonido que mantiene el trasfondo rockero constante, pero en romance permanente con sonidos tropicales. El resultado final es una majestuosa mezcla de sonidos contemporáneos del México de los 90s, incluido por supuesto el rock, para generar un sonido fusión vanguardista. Y para los que empiezan a dudar sobre si la banda se aleja de su raíz rockera con tantas influencias tropicales, La Pinta nos recuerda el poderío rocknrollero del grupo.
En términos de contenido el álbum es igualmente rico, con letras que tocan varios temas, incluyendo: amor/despecho, ambientalismo, política, denuncia social y en general ideales de vida que la banda busca compartir. Eso si, al momento de plasmarlo, el grupo recurre de manera frecuente a la sátira y la burla para hacer pasar con humor (fino) el mensaje.
La producción del disco, a cargo de Gustavo Santaolalla, es otro plus de esta obra maestra. Numerosos detalles musicales en segundo plano que se prestan como perfecto terreno de caza para el oído curioso muestran el aporte en este sentido. También, la banda no dudó en buscar instrumentos complementarios (más allá de la conformación clásica de la banda de rock) para realzar la riqueza de los géneros que inspiraron las pistas. Todo esto contribuye a que, si bien el disco es largo (20 canciones), escucharlo entero sea fácil y placentero.
Hago mención especial a Trópico de Cáncer, con su fino y poderoso sacarsmo para criticar el modelo de desarrollo; A La Negrita, por su historia que saca sonrisas; A El Puñal y el Corazón por su sabrosura que pone a bailar; y a El Ciclón, por su ingenio al presentar el ciclo del agua al compás de un ritmo cambiante y llamativo.
Feliz aniversario!
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