Actualmente se encuentra en cartelera Infierno o Paraíso, una película colombiana dirigida por Germán Piffano, un antropólogo y realizador audiovisual que tuvo el coraje y la paciencia de construirla durante más de una década, logrando el éxito de inmediato con este increíble registro que nos refresca muchas cosas, entre ellas, la particular escena del basuco, la historia de Bogotá D.C., así como el concepto documental.
Como en todos los asuntos sociales pendientes de progreso, la información es el insumo vital para poder dar el paso adelante. En este caso, aunque el basuco no nos resulta completamente ajeno, creo que por años el tema ha estado completamente al margen, inclusive dentro de los debates sobre el tema drogas en general (por cierto, de allí la campaña #NoSomosInvisibles). Y como suele acontecer, mientras no tengamos más que una idea vaga al respecto, no será posible evolucionar. Por esta razón, el primer aspecto valioso de Infierno o Paraíso es su aporte a la discusión respecto al impacto de la pasta base de cocaína (o basuco) en el individuo y la sociedad.
No se si exista más material grabado adentro del antiguo Cartucho, pero por ahora, el que grabó allí Piffano es el referente indiscutido en la materia, como revelador componente de nuestro patrimonio cultural bogotano y colombiano. Fue bien interesante recordar la transformación que tuvo la Capital del país alrededor del año 2000, donde inicia la historia, además de otros detalles triviales como la primera versión de la cerveza Club Colombia, o el antiguo terminal del Aeropuerto Internacional El Dorado.
A través de José Antonio Iglesias, un venezolano-español quien deambuló irreconocible por las calles de Bogotá durante once años, Piffano muestra una poderosa versión sobre la droga, que si bien tiene parte de redención, termina realista. Para lograrlo, prescindió de aportes estéticos y estilo, ya que debió valerse de mucha disciplina para realizar este documental, que es toda una escuela del género. Como les comenté hace unos días, un bonito reconocimiento le hace Rubén Mendoza a Piffano por su trabajo, al final de su Memorias del Calavero, la otra película colombiana que explora elementos de aquel oscuro barrio de la capital que tantas cosas tristes e increíbles esconde, y que se apoya en algunos fragmentos de Infierno o Paraíso.
Muy recomendada! Calificación 4.5 / 5
Como en todos los asuntos sociales pendientes de progreso, la información es el insumo vital para poder dar el paso adelante. En este caso, aunque el basuco no nos resulta completamente ajeno, creo que por años el tema ha estado completamente al margen, inclusive dentro de los debates sobre el tema drogas en general (por cierto, de allí la campaña #NoSomosInvisibles). Y como suele acontecer, mientras no tengamos más que una idea vaga al respecto, no será posible evolucionar. Por esta razón, el primer aspecto valioso de Infierno o Paraíso es su aporte a la discusión respecto al impacto de la pasta base de cocaína (o basuco) en el individuo y la sociedad.
No se si exista más material grabado adentro del antiguo Cartucho, pero por ahora, el que grabó allí Piffano es el referente indiscutido en la materia, como revelador componente de nuestro patrimonio cultural bogotano y colombiano. Fue bien interesante recordar la transformación que tuvo la Capital del país alrededor del año 2000, donde inicia la historia, además de otros detalles triviales como la primera versión de la cerveza Club Colombia, o el antiguo terminal del Aeropuerto Internacional El Dorado.
A través de José Antonio Iglesias, un venezolano-español quien deambuló irreconocible por las calles de Bogotá durante once años, Piffano muestra una poderosa versión sobre la droga, que si bien tiene parte de redención, termina realista. Para lograrlo, prescindió de aportes estéticos y estilo, ya que debió valerse de mucha disciplina para realizar este documental, que es toda una escuela del género. Como les comenté hace unos días, un bonito reconocimiento le hace Rubén Mendoza a Piffano por su trabajo, al final de su Memorias del Calavero, la otra película colombiana que explora elementos de aquel oscuro barrio de la capital que tantas cosas tristes e increíbles esconde, y que se apoya en algunos fragmentos de Infierno o Paraíso.
Muy recomendada! Calificación 4.5 / 5
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