De esas gratas
sorpresas que trae en sus momentos el cine de terror australiano, como
Wolf Creek, The Loved Ones es una excelente película que no tuvo mucho
bombo por este lado del charco. Han existido varios thrillers sobre la
obsesión femenina y enamoradiza pero han
habido muy pocas destacadas desde la línea de los adolescentes. La
historia maneja unos momentos tan simples y tan bien construidos, un
humor especial que contrasta con situaciones muy violentas impregnadas
de una originalidad arrasadora. Esta es la típica historia de la niña
rechazada por su traga para ir a la noche del prom. Hasta el momento
parece una simple comedia romántica. Nuestro galán es un metalero emo
que se quiere cortar las venas porque se siente culpable por la muerte
de su padre en un accidente automovilístico. Todo normal por el momento.
Cuando desaparece repentinamente el joven, se pasa de American Pie a
Masacre en Texas. Nuestro emo es secuestrado por la señorita Lola, una
psicópata que recrea un decadente prom en su casa con la ayuda de su
loco e incestuoso padre. La película mezcla una desgarradora angustia de
ver secuestrado y torturado a nuestro galán, mientras se contrasta con
momentos humorísticos relacionados con la noche del baile. La banda
sonora y la dirección de arte son brutales. Ni siquiera les quiero
hablar del tercer acto pero la película está bañada de gratos e
inesperados puntos de giro que la hacen una historia estructurada y
justificada. Lola se convertiría en un maravilloso y tenebroso icono de
terror femenino, casi a la altura de un Michael Myers o un Freddy
Krueger, por su personalidad, dosis de humor y cinismo, convirtiéndose
en una chica muy letal. Témanle al amor, témanle al rosado, témanle al
cortejo, témanle al pop, Lola lo ejemplifica de la mejor manera. Después
de esta película a uno no le dan ganas de salir con nadie. Inolvidable
película.
jueves, 9 de octubre de 2014
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