sábado, 20 de junio de 2015

Rey Azúcar - Vigésimo Aniversario




En 1995, cuando Los Fabulosos Cadillacs cumplían su primera década de existencia y acontecía la gloriosa (o decadente) explosión alternativa de los años noventa, la legendaria orquesta argentina concibió Rey Azúcar, una obra única e irrepetible, impulsada por su clásico estilo e influencias, pero con miles de detalles y sorpresas que le dan el estatus de obra maestra, o álbum de culto.

Siguiendo el camino de otras bandas y artistas como Todos Tus Muertos y Mano Negra, que poco antes habían consagrado comercialmente álbumes de fórmulas propias que fusionaban ritmos latinos con las tendencias pesadas y alternativas del momento, además de un considerable contenido socio-político, un vasto instante de luz y oscuridad golpea a los Cadillacs, logrando poner en marcha una brillante producción musical con un alcance posiblemente subvalorado. Ahora, aunque para ése momento ya eran súper estrellas (al menos en Latinoamérica), era perfectamente natural escuchar lo nuevo de los Cadillacs en la radio, pero a medida que pasó el tiempo, Rey Azúcar continuó creciendo fuerte, interesante y sorprendente, muchísimo más allá de un álbum con algunos temas populares.

Al principio me parecía muy ecléctico y no me gustaba que después de una joya hardcorera como Las Venas Abiertas de América Latina (video) (inspirada en el libro del uruguayo Eduardo Galeano de donde sale el nombre del álbum) continuara una canción como Reparito. De hecho, fue el estilo hardcore que se hizo evidente en los Cadillacs a partir de Quinto Centenario (estrenado en la recopilación Vasos Vacíos de 1993), aportado en principio por el bajista Flavio Cianciarulo, lo que me hizo simpatizar con los Cadillacs, más allá de los éxitos que canté en la adolescencia con mi generación. Así, temas como Paquito fueron mis consentidos por años. Pero poco a poco fui desarrollando un vínculo especial con cada uno de sus temas, por ejemplo Miami (donde fue grabado el disco), una hermosa crítica ska-pop a Babylon, con una línea de bajo exquisita, las esforzadas notas altas de Vicentico en la voz y unos segundos de punk que elevan la dinámica de la canción.

(Los Cadillacs en la época)

Estrella de Mar me costó mucho trabajo entenderla, con su infantil riff de teclado inicial siempre tuve problemas, pero hoy en día la sencilla melodía de vientos y el poderoso coro están rayados en lo más profundo de mi cabeza, y ahora la reconozco como magnífica. Por cierto, en ésos coros se escuchan las voces de Deborah "Debbie" Harry (la hermosa cantante de Blondie) que los acompañó en la acertadísima versión de Strawberry Fields Forever de los Beatles (video), y de Tina Weymouth, quien fuera bajista de (nada más ni nada menos que) los Talking Heads, y quien junto a su esposo Chris Frantz (baterista de Talking Heads), produjeron Rey Azúcar, lo cual explica muchas cosas sobre todas las maravillas del álbum (al menos a mi), teniendo en cuenta la experiencia que estos dos adquirieron en su primera banda, que son una leyenda del new wave, por su propuesta de música del mundo, de ritmos y atmósferas extrañas, con la consabida genialidad que los caracteriza.

Por otro lado, muchas si fueron favoritas desde entonces, Mal Bicho por ejemplo... ¿Qué decir de tremenda canción? (no encontré el video, aparentemente bloqueado por infracciones a derechos de autor...) Aunque escucharla desprevenidamente puede resultar aburrido por tanto que ha sonado, una revisión precisa a sus detalles es otra cosa. Por mencionar alguno, el pequeño aporte de Mick Jones (guitarrista de The Clash) en voz. La influencia de The Clash en los Cadillacs ha sido revelada explícitamente muchas veces, como en las versiones de Revolution Rock y Guns Of Brixton, pero creo que este detalle en Mal Bicho fue una manera muy sutil y fina de celebrar esa influencia.

La poderosa Carmela, la alegre Raggapunkypartyrebelde, Padre Nuestro, Saco Azul, favoritas por siempre. Pero la sorpresa más reciente del Rey Azúcar fue el dub de Ciego de Amor, cuya música sirvió de pista para que el otro gran invitado, el vocal jamaiquino del Dancehall Big Youth, hiciera un hermoso aporte vocal en Queen Of The Ghetto (la que llama mi atención desde hace un tiempo y hasta la actualidad), así como al inicio de Raggapunky, y al inicio del espectacular cierre con No Pienses Que Fui Yo.

Por tantas razones Rey Azúcar es uno de los mejores ejemplos del rock latino y uno de mis consentidos de siempre.

Feliz aniversario!





1 comentarios:

Fabián dijo...

Excelente análisis, Rey Azúcar es uno los trabajos más destacados, las raíces latinas sembradas en el León de 1992. Se nota también la influencia salsera de Rubén Blades, otro referente para los cadillacs.

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