lunes, 16 de marzo de 2015

Lullabies To Paralize - Décimo Aniversario

Después del glorioso Songs For The Deaf (2002) y tras una espera muy razonable llegó el turno del Lullabies To Paralize, el cuarto álbum de Queens Of the Stone Age que sin mucha bulla y bajo perfil continuó con el alto estándar trazado por su predecesor.

La expectativa era bien alta pues justo antes la banda había logrado un amplísimo impacto comercial con sus hits, sus videoclips y una intensiva gira mundial. A esto se sumó la confirmación de los drásticos cambios que había sufrido la alineación, particularmente en el puesto del bajista, pues para sorpresa de muchos, por primera vez desde sus inicios Nick Oliveri no estaría encargado de este instrumento.

Entonces, aparte de las acostumbradas y breves contribuciones de Mark Lanegan con su característica voz grave, en esta oportunidad los QOTSA eran Josh Homme, Joey Castillo en batería y el multi-instrumentalista Troy Van Leeuwen, quien se uniera a la banda desde la gira del Songs,  y quien es ahora el integrante más longevo de la banda (después de Homme, por supuesto).

Cuando sugiero que la llegada del Lullabies se hizo "sin mucha bulla y bajo perfil" la recuerdo en varios sentidos. Primero, pasamos del llamativo carmín del Songs a un terracota tan oscuro que por poco pasa desapercibido. Después, no se si fue por que ya los canales de música habían desaparecido, y por encontrarme entonces totalmente ajeno a la radio y al consumo de música en medios digitales, que no tengo presente los sencillos del álbum anunciando su llegada, aún cuando el primero de ellos fuera el magnífico Little Sister (video). También percibí un cambio de sonido importante, más apagado y menos dinámico que en el Songs, lo cual recae en parte sobre Homme como líder y compositor principal, pero también sobre el productor Joe Barresi, que si bien tiene una gran trayectoria con bandas underground, no la tiene por un sonido masivo.
No obstante lo anterior, pasado el hermoso y acústico intro de This Lullaby con la hipnótica voz de Lanegan, y el inicio con Medication ya propiamente hablando, el Lullabies siempre invitó a una nueva escuchada y sobre todo, prometía cumplir con su cometido, al menos ante los fanáticos. Poco a poco estos nuevos sesenta minutos de rock y metal alternativo pasaron la prueba del tiempo, como una pieza solida en su integridad, asi como con temas inolvidables que hacen parte del repertorio perpetuo de la banda como Burn The Witch (video) o In My Head (video). Entre mis favoritas se encuentran Everybody Knows That You Are Insane con su cambio de tempo, la épica Someone´s In the Wolf (video), Broken Box con sus falsettos y la sensual "You Got a Killer Scene There, Man...". En cualquier caso y desde cualquier punto de vista,, aunque el Lullabies no abarca tanto como el Songs, es un álbum que continúa y enriquece el legado de rock fuerte, oscuro y seductor de los QOTSA.

Otra cosa importante que hay que resaltar del Lullabies es la participación de Alain Johannes y Natasha Schneider (Q.E.P.D.), más que en el álbum, en la gira promocional. Esto puede observarse con detalle en el disco y DVD en vivo Over The Years and Through The Woods, donde integran la banda junto a los otros tres ya mencionados. Esto me llevó a descubrir la trayectoria de Johannes, quien ha sido un músico cercano a Homme desde entonces y que de hecho pudimos ver en vivo en el concierto de QOTSA aquí en Bogotá en 2014.

Así pues, con el Lullabies To Paralyze los QOTSA continuaron firmes en el nuevo milenio como una de las bandas de rock más importantes, con una propuesta sólida, seria y con vocación de culto.

Feliz aniversario!


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