Aquí vamos con otro detallazo de los años 80. Se trata de los Meat Puppets, banda de Arizona que permaneció como una de las sensaciones del underground estadounidense desde su formación en 1980 hasta 1994, cuando coincidieron el éxito de su primer hit de radio Backwater (de su noveno trabajo Too High To Die) y el del Unplugged de Nirvana, concierto en el que los integrantes principales de los Puppets, los hermanos Curt y Cris Kirkwood, fueron invitados al escenario a acompañar las excelentes versiones que allí hicieron de sus temas Plateau, Oh Me y Lake Of Fire. Lo curioso es que estos tres temas pertenecen a este álbum, al que ahora me refiero, que en su momento cumplía diez años y ahora cumple treinta.
Curioso por tanta reverencia que le hacen a este disco como joya de los ochenta y con Lake Of Fire como favorita personal, no hace muchos años compré el II y poco a poco he corroborado estos halagos. Los Meat Puppets se gestaron en la escena hardcore ochentera y han permanecido fieles a estos principios desde siempre, por esto ese componente en su sonido y actitud está presente en toda su carrera. De hecho, figuraron entre las principales bandas de SST Records, el sello independiente fundado por Greg Ginn (guitarrista de Black Flag) en 1978. Pero esto es sólo una base. A partir de este disco la música de la banda se volvió un rock muy particular. Con canciones cortas, muchas veces instrumentales, con guitarra eléctrica tanto como acústica, con elementos entre folk y country (como en Climbing), con una energía entre lo enérgico del punk (a lo New Gods) pero a veces apagada como en el new wave. La producción básica de garaje, pero sobre todo emocional, hacen de los Puppets una banda genuina, precursora de lo alternativo y del grunge. Intenten comprobar este revuelto con el primer tema del disco Split Myself In Two.
Casi lo olvido, hay un componente stoner y psicodélico interesante en el sonido de los Puppets, pues puede decirse que eran aliados de las sustancias.
Puedo decirles con certeza que bajo ese sonido sencillo el álbum esconde una gracia infinita. Pieza sólida garantizada.
¡Feliz aniversario!
Casi lo olvido, hay un componente stoner y psicodélico interesante en el sonido de los Puppets, pues puede decirse que eran aliados de las sustancias.
Puedo decirles con certeza que bajo ese sonido sencillo el álbum esconde una gracia infinita. Pieza sólida garantizada.
¡Feliz aniversario!
No hay muchas opciones en video en vivo de la banda en la época. Aquí aparecen tocando un tema de Hendrix en su estilo sollado.
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