Las abundantes críticas y reseñas disponibles sobre Django Unchained dicen suficiente, es una película magnífica con muchos aspectos valiosos, el estándar de Tarantino. Lo que quiero comentar aquí es la razón por la cual yo y tal vez algunos otros no experimentamos la sensación de euforia que nos generaron otras de sus películas anteriores al salir de la sala de cine, aunque haya disfrutado el casting, los diálogos, el humor, la fotografía, etc., tanto como en otras ocasiones.
Después de analizar este vacío emocional por algunas horas recordé la época en que emprendí la revisión del género western con ánimo de explorar las referencias por las cuales Tarantino ya había expresado profunda fascinación en el pasado. Para no privilegiar el western americano sobre el italiano y viceversa, me recuerdo viendo The Wild Bunch (Sam Pekimpah, 1969) y Once Upon a Time in the West (Sergio Leone, 1968), interminables historias de venganza y rencillas personales en un mundo sin normas claras, llenas de riqueza cinematográfica, pero que me dejaron exhausto.
Como espectadores actuales es difícil disfrutar de un gran western como éste como lo hicieron nuestros abuelos hace cincuenta años, o como disfrutamos las anteriores películas de Tarantino. Sin embargo, esto no debe afectar su calificación. ¿O sí?
Calificación: 4.5/5